TESTIMONIO DIA 2. Mi sabiduría interior
..De allí empezamos a hacer un ejercicio individual, caminamos por la sala, nos paramos de repente, cerramos los ojos y nos imaginamos de bebés, inocentes, dulces, moldeables, felices. Recordamos nuestra energía esencial, para respirarla y abrirnos a ella. Suena otra música donde nos imaginamos de ancianas, mirando el camino transitado por todas nuestras etapas de mujer. Con la sabiduría que aporta la vida nos vemos a nosotras mismas en nuestro momento presente mirando a los ojos de esta mujer sabia que habita en nosotras. La miré y escuché: "sigue el camino y lucha porque lo vas a encontrar, tu puedes." Claro esto no tiene mucho sentido si no conocéis la frase que dije que quería lograr en ese círculo de luz que hicimos: Mi labor es encontrar mi camino, encontrar lo que he venido a dar a esta vida, mi Don. Realmente esta dinámica me conecta con todo mi ser, lo que he sido y lo que seré…es muy difícil explicar lo que sentí pero fue como si estuviera en una película de los años 60 que iba de presente a pasado, yo de abuelita en una cabaña de madera, con un hogar y hablándome a mi yo presente y conectando con mi yo bebé más tierno… fue muy bonito compartirlo.
Ese día también realizamos un ejercicio por parejas donde nos mirábamos a los ojos y luego decíamos que habíamos visto en ellos a nuestra pareja y viceversa. Eso me dio energía y me insufló alegría, me di cuenta de la “famosa” ley del espejo, si lo veo en ti, es porque yo también lo tengo. Me encantó recordar lo bueno que hay en ti/mi y que a menudo olvidamos.
Bailamos por supuesto y ahí percibía toda mi rigidez, me sentía como un robot oxidado, me dolía el cuerpo, las rodillas y los pies. De allí me fui a casa, contenta, emocionada, expectante y muuuuuy cansada, habíamos removido cositas y una larga siesta me fue muy, pero que muy bien.
**Día 2:** Llego dando un paseo mañanero, veo a mis hermanas de luz, nos saludamos y rápidamente hacemos un círculo y nos contamos como estamos, que hemos notado, nuestro cansancio… todo normal. Empezamos la sesión haciendo una limpieza energética. Hacemos un circulo e invocamos a un gran sol con el que recargamos y nos hacemos unos guantes llenos de luz y literalmente nos empezamos a limpiar, como si en una ducha estuviéramos. Frotamos nuestro pelo y nuestra nuca, seguimos con todo el cuerpo, insistiendo en las zonas donde nos duele … todo. Una vez limpias empezamos a caminar por la sala y nos ponemos por parejas para acariciar nuestro cuerpo etérico, el que vive con nosotros pero no vemos, pero no por ello menos importante. Luego empezamos a bailar primero de manera tangible, haciendo figuras tipo “Excel” cuadriculadas, luego intangibles mas flow y así vamos haciendo, las acabamos mezclando y viendo con lo que más nos identificamos, en mi caso mas flow, me siento más libre pero a veces me voy a mi cuadricula de vida pero no…quiero mas flow, lo veo claro. Seguimos con otro ejercicio, mis hermanas miran y yo camino, luego ellas me imitan mientras yo observo y posteriormente me dicen como me han visto/como se han visto… otra vez ley del espejo, me resuena. Y así empiezan aflorar mil cosas. Ese día también salgo muy cansada, Ana nos dice que esta semana sobretodo nos la dediquemos a nosotras mismas, que nos cuidemos y descansemos lo que podamos y así lo hago.
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