TESTIMONIO DIA 3. Alimentando mi Luz
Día 3:** Como los otros días empezamos haciendo un círculo donde nos contamos cómo estamos y que sentimos. Seguidamente empezamos a caminar y Ana nos pide que paremos, cerramos los ojos y ponemos atención en nuestro corazón, dirigimos nuestra respiración a él, para abrir la puerta al Amor y a La Luz que lo alberga. Visualizamos a nuestra Luz y a nuestro Ego para que ambos se reconozcan en el lugar sagrado que ocupan. Ambos se necesitan para crecer.
Continuamos bailando, con la canción “Footloose” y así empezamos a cargar las pilas para proseguir haciendo la limpieza energética que me aporta liviandad y claridad.
Nos juntamos de nuevo en un círculo cantando al unísono un gran "Aaaaaaaaaa" La vibración del sonido nos abrazo a todas. Cuando me toca, me pongo en medio, ojos cerrados, en silencio y escuchando la gran melodía de “Ahhh” que van cantando mis hermanas, es muy difícil explicar lo que sentí, pero esa energía que me daban entraba dentro y me hacía vibrar como si conectada a un generador estuviera. Es espectacular la fuerza que se siente allí en medio y de repente oí como la dulce voz de Ana me guiaba: _que está vibración te ayude abrir el corazón y haga que tu alma te guíe a encontrar tu labor aquí_ ...fue mágico a la vez que emocionante. Una a una fuimos pasando, sin dejar que el sonido grupal decayera en ningún momento. Cuando terminamos, nos sentamos en círculo para arroparnos todavía más si cabe y Ana fue pasando con un juego de cartas para que eligiéramos una al azar. Eran unas cartas mágicas que le había llegado ese mismo día desde Argentina, cada una de ellas con una imagen y un mensaje diferente. A mí me tocó el Agata de Encaje Azul Vishuddha y mi mensaje fue: _Buscando el equilibrio entre lo que pienso y lo que siento, expreso mi voz interior, encontrando paz y serenidad al hacerlo_… ¿Casualidad o causalidad?
Continuamos con la siguiente práctica: vamos a ver de qué se alimentan nuestros bichos. Empezamos a bailar y nos propuso el siguiente ejercicio, que cada una saliéramos delante de todo a guiar una secuencia de movimiento y las otras imitaran. ¡OMG! los bichos se empezaron a frotar las manos ….empecé a sudar, pensar en no repetir el paso, me quedaba en blanco, paralizada, no sé bailar, lo haré mal… salgo como puedo pero queriendo marchar cuanto antes, no puedo mirarlas a los ojos, me siento un monigote, lo paso mal pero lo hago porque Ana me impulsa diciéndome: no importa qué movimiento hagas, sino que salgas y ocupes tu lugar.
A que parte le doy más poder? Al ego o a la luz? Vamos de la mano de las dos y hemos de encontrar el equilibrio y el camino.
Posteriormente Ana nos invito a que pensáramos algo a lo que quisiéramos "dar muerte para dar la vida". Lo tuve claro, mi baja autoestima, el no puedo/no sé, que me acompaña desde hace tantos años. Procedimos a crear una esfera protectora a nuestro alrededor y fuimos moldeando el cuerpo con música, moldearlo a lo que quisiéramos crear, a lo que queríamos llegar y lo bailamos. ¿qué gano si sigo alimentando el no valgo? Seguir victimizando… Cada vez que escogemos algo en nuestro camino, algo muere y ese día enterré cosas y eso hizo que afloraran otras, como por ejemplo el gran amor que tengo dentro y sé que con ello debo hacer algo… como Dorita rumbo a Oz, mi camino se iba forjando. Ese día me voy con un poco de ansiedad pero con esperanza, porque iba viendo que sí puedo, que lo que me sucedió es porque vendrá algo mejor.
Incluso si no hubiera pasado, no podría haber estado ahí con esas grandes mujeres que me acompañaron en ese viaje tan especial. Habíamos llegado a la mitad del camino.
CONTINUARÁ ♥️
