TESTIMONIO DIA 5. HONRANDO A MIS PADRES ME HONRO
**Día 5:**

Llegamos y nos saludamos llenas de amor, felices aún sabiendo que es el último día. Hicimos nuestro círculo, compartimos y proseguimos a limpiarnos y cargarnos de energía individualmente.
Comenzamos con la siguiente dinámica, en trió danzamos lo que en esos días habíamos sentido y recordado para mostrar luego hacia dónde queríamos ir. Cuando tuve mi turno, vi que me seguía costando exponerme a los demás pero no tanto como otras veces. Algo había cambiado. Y seguimos con el día más intenso para mí, junto con el miércoles. Ana nos dijo, a danzar mujeres! Pero desde nuestra vagina conectándonos con la madre tierra, desde el plexo conectando con el padre cielo. “todo lo que entra suave, entra hasta el fondo…poquito a poquito…” ¿Mmmm qué querrá decir exactamente?
Empezamos a danzar haciendo ochos con la cadera, relajando el tren superior, brazos… solo cadera y centrarnos con el co-co-co-corazón, observando las dos bocas que están conectadas. Vagina y garganta. Abrimos la puerta a nuestro centro de poder, a nuestra sensualidad. Invocamos a nuestra Afrodita, conectamos con nuestra belleza, la elegancia iluminando desde el centro. Nos permitimos AMARNOS y ser AMADAS. Hicimos dos grupos y nos pusimos unas enfrente de las otras, danzamos nuestra sensualidad, belleza y elegancia ante la mirada de las otras, danzar y observar para ir enriqueciéndose a través de las otras. Compartir y sumar en vez de competir y restar.
¡Stop! Llegó el momento de la siguiente dinámica… teníamos que bailar… ¿qué vendría? Ana nos sorprendió con la canción de la película “9 Semanas y medida”… You Can Leave your hat on. ¿Y pensé ¿en serio? ¿Cómo bailo yo esto? Empezamos dirigidas por Ana y posteriormente escogimos un sitio en el que nos encontráramos cómodas en la sala, delante el espejo. Continuamos solas, mezclando todos los movimientos que habíamos danzado estos días: sensual, staccato, flow, …diferentes movimientos para vernos, para que nos vieran y mostrarnos. Todo esto recitando internamente: _Me quiero,_ y cuando no lo haga y crea que no soy sensual, me pondré esta canción.
Salgo del YO, YO, YO...entonces me empiezo a dar cuenta que si lo hago con los ojos cerrados y siento la música, la sensualidad que hay en mí florece. El amor que tengo dentro de mi aflora y me siento más cómoda, no me veo, no me juzgo. De vez en cuando abro los ojos y me miro un poco… y no pasa nada, la rigidez del primer día está desapareciendo, noto como mi cuerpo se deja moldear. Seguimos con la música de Adele, con la misma sensualidad y delicadeza, sacando nuestra parte más tierna.
HONRANDO A MI MADRE Ana nos invita a danzar a nuestra madre, dándole las gracias por la vida, si ella en su época hubiera tenido las herramientas que tenemos nosotras ahora… si libero mis caderas, libero sus caderas y las honro…si le honro a ella, me honró a mi… Nos arrodillamos delante de ella y agradecemos a las caderas que se entregaron a parirme, le damos las gracias por la vida, la liberamos de juicios nos despedimos y visualizamos como tomemos nuestro camino y ella el suyo. Te bailo, te danzo, me bailo me danzo.
HONRANDO A MI PADRE Tomar al padre para tomar la inmensidad que soy. ...escucho las palabras de Ana, si le rechazas, te rechazas a ti. El padre te entrega un trozo de sol, de luz, liberalo y libérate, esta energía que retienes te detiene ante la vida. Camina, levanta la mirada y muéstrate al mundo con tu Sol...igual que con nuestra madre nos arrodillamos delante y agradecimos.
En ese momento de conexión total con cielo, tierra, corazón, padre, madre, sol, luz…. Nos ponemos por parejas y hemos de compartir con nuestra compañera algo que te guste de tu padre y algo de tu madre para luego lo acabarlo compartiendo con el grupo y dejar aflorar nuestros sentimientos más dormidos.
Proseguimos danzando y Ana nos dice que vamos con la última dinámica, una que cuenta que si nos la dice el primer día salimos por la puerta para no volver. Me intrigo, pero no estoy ahí para rendirme …escucho….vamos a danzar!
Fuimos saliendo una por una para mostrar al grupo “la mujer que soy” con todo lo recordado en este Viaje compartido. En ese momento me siento conectada, feliz, emocionada y sorprendentemente con ganas de hacerlo …YO¿?¿?¿?¿? no salí la primera de casualidad, no voy a decir que no me costara pero me sentía bien, segura y con fuerza, cerré lo ojos, conecte con mi sensualidad y todo mi amor … poco a poco lo fui danzando, rompiendo las cadenas, dejando que mi cuerpo se moldeara al son, hasta poder abrir los ojos y compartir esa mirada cómplice y llena de agradecimiento a las que fueron mis hermanas y compañeras de viaje esta semana, con las que crecí, lloré, reí, compartí y tantas muchas cosas. Finalice mi baile, nueve semanas y media, nada más y nada menos, creedme cuando os digo que fue increíble.
Toda esa energía la puse al servicio de mi propósito, me arrodillé y se la ofrezco. Y así una a una fuimos pasando, dando y compartiendo, para terminar y cerrar esa fantástica semana, que jamás olvidaré.
Entré al curso sintiéndome un robot y salí sintiéndome una gran mujer con poder para crear, crecer, hacer todo lo que me proponga y esté en mis manos...mientras escribo esto, no puedo dejar de sentir unas cosquillas en mi estomago. Jamás y lo repito, jamás había podido hacer algo como lo que hice ese día, los fantasmas que arrastro de mi infancia me generaron inseguridad, falta de autoestima, el creerme que no podría, no lo haría bien y ponerme a bailar delante de ellas y sentirme bien, con fuerza, a gusto, sentir si puedo y quiero! fue muy importante para mí, el sentirme aceptada y aceptarme. No sentí esas sombras que me acompañan susurrándome…no puedes, lo vas a hacer mal, se van a reír de ti, eres un monigote sin gracia.
Ahora sé que soy capaz de moverme con delicadeza y sentirla y con ello sentir el poder del gran SI.
Me encantó también como nuestra maestra nos guiaba con sus dulces palabras hasta lugares escondidos, cerrados, oscuros. Me hizo recordar que aún y con todo mis padres también tenían cosas buenas, hace muchos años que solo recuerdo las malas. Y con ellas vi que esas cosas buenas, las comparto con ellos y que debo agradecérselo por supuesto, igual que debo agradecerles todo lo que no han sido para mí porque sin eso ahora mismo no estaría escribiendo esto, siendo quien soy y creando esa familia que siempre soñé. Me he propuesto que regularmente voy a ir recordando cosas buenas de ellos porque igual que las malas no las puedo olvidar, las buenas tampoco.
Gracias a esa semana, gane en confianza y en energía para seguir adelante y luchar por mi propósito, encontrar mi camino, mi don y mi lugar en la tierra. Ana, gracias por darme tanto, gracias por ayudar a parirme. Ah y esto no se acaba aquí…seguiré danzandole a la vida!
♥️ Testimonio Alumna Intensivo Método AfroYin®
www.afroyin.com